jueves, 24 de febrero de 2011

Tumba II

Últimamente soy la "caja fuerte" de todas mis amigas, donde depositan todos sus secretos que no hay que dejar que los demás se enteren. No es que me queje, al contrario, me encanta que confíen en mí, hacen bien porque yo no estoy diciendo nada de nada.
El problema está en que una te cuenta algo re genial, la otra viene con algo que no sabés si está bueno o malo, y después te toca escuchar una noticia de mierda. Me alegro por una, me pongo terriblemente mal por otra, me vuelvo a alegrar y después me hago percha por otra más. Todo esto sin poder demostrar que quizás no me alegro tanto porque pasan otras cosas.
Y bueno, ya no sé cómo estoy yo.

EXPLOTAAAAAAAAARRRRRR!!!!!!!!!

martes, 22 de febrero de 2011

Tumba

Por primera vez en mi vida estoy cumpliendo con el "no se lo digas a nadie, pero a nadie eh". Y lo cumplo porque JURÉ no decírselo a nadie y siento que si rompo el juramento me van a pasar cosas horribles. Posta, mejor no me arriesgo.
La pucha que me re cuesta quedarme callada, che.

lunes, 21 de febrero de 2011

Las mata bien muertas

A eso de las dos de la mañana bajé a la cocina a tomar un vaso de agua antes de irme a dormir. Todo iba tranquilo hasta que veo una cucaracha. Sí, cucaracha, horrible. De un tamaño bastante pequeño, pero eso no la hacía menos asquerosa, repugnante y todo lo que se les ocurra. Superada la parálisis momentánea que me provocó verla ahí, en mi cocina, me di cuenta de que tenía que matarla. Zapatillas no tenía, ojotas tampoco (abrí la heladera descalza y no me morí). Entonces pensé "ya fue, le doy directo con el Raid". Agarré el aerosol y empecé a tirarle con toda la bronca mientras que por dentro pensaba "morite, hija de puta, morite!".
Luego de unos segundos en los que el desagradable bicho trató de escapar, vi cómo quedaba inmovil, sin vida en el piso. Y ahí olí el Raid. Pará! Mi mamá compra Raid sin olor. Pará! Esto no huele como el Raid...
Uy, la maté. La maté con Blem.
Sí, señores, Blem mata cucarachas.
Y yo soy la boluda que a las dos de la mañana no distingue los aerosoles.
Bueno, igual murió, así que todo bien.

sábado, 5 de febrero de 2011

"Pero me quiere?"

El otro día miraba Gran Hermano 2011 y me reía de cómo Tamara preguntaba a Jesica y Loreley si Cristian U. de verdad la quería o sólo la usaba como parte del juego.
Me odiarán por empezar el post de esta forma, pero es que en cierto momento (específicamente mientras desayunaba hace un rato) volvió a mi mente ese tema y me di cuenta de que, lejos de tener que reírme, Tamara solamente estaba preguntando eso que todas las mujeres preguntamos en algún momento de nuestras vidas.
"Pero me quiere?"
Ese momento en el que no entendemos qué fue lo que pasó ni qué es lo que está pasando. Entonces, recurrimos a nuestras amigas, que seguramente puedan ayudarnos porque ven las cosas desde afuera y siempre nos dicen la verdad. O recurrimos a nuestros amigos, que tienen que saber "porque son hombres" y (erróneamente) creemos que todos los hombres son iguales, por lo tanto ellos tienen la verdad absoluta.
Y preguntamos.
Y las respuestas llegan de diferentes maneras.
La mirada de "pero pendeja, vos ves lo que me estás preguntando?", el "dale tiempo, ya vas a ver", el "yo creo que sí". O la peor de todas, el consuelo de algunas: "Te quiere a su manera". A su manera? Qué es eso? Que me quiere pero jamás me lo va a demostrar? Que me quiere pero en realidad no le importa? WHAT DOES THAT MEAN?
Bueno, obteniendo cualquier respuesta, todas alguna vez llegamos a hacer la gran pregunta.
"Pero me quiere?"
Y no nos conformamos con ninguna respuesta, ni siquiera con la única que vale la pena, esa a la que jamás le vamos a hacer caso y entonces nos vamos a hacer la cabeza con todas las demás. Nunca vamos a seguir el consejo de la respuesta correcta.
"Y qué sé yo, preguntale a él..."