A veces me dan ganas de vivir sola en un departamento chiquito. De tener que ir al supermercado, de tener que preparar las cuatro comidas, de limpiar todo, de mantener ordenada toda la casa porque caen visitas... de trabajar y tener un sueldo para ir de compras y mantener mi casa, de llenar la heladera de esas cosas que me gustan y olvidarme de las millones de cosas que odio, de ir a pagar las expensas, de tener problemas con vecinos, de ir a reuniones de consorcio (donde se maten todos!), no sé, ganas de ocuparme de más cosas.
Pero soy tan pero tan vaga que no me da para mandar un CV a un miserable trabajo.
Y cuando lo consiga ni va a alcanzarme para vivir sola.
Eso es todo. A veces quiero eso.
Creo que el problema radica en que estas vacaciones están empezando un poco aburridas y extraño un poco algunas cosas de la facultad, y otro poco de otras cosas.